lunes, 29 de abril de 2019

1º de Mayo: ¡Participa en la Manifestación!: 11Hs. LEGAZPI - ATOCHA



1º de Mayo: ¡Ahora más que nunca!

Más organización y más lucha en la calle


Os recordamos la importancia que tiene este 1º de Mayo en que se cumple el centenario de la Huelga de la Canadiense, una movilización que consiguió la jornada laboral diaria de 8 horas, el hito más importante del movimiento obrero del estado español.
Como todos los derechos, no fue un regalo. La conquista de la jornada de 8 horas se logró con una huelga que duró 44 días, que se inició en la empresa Riegos y Fuerzas del Ebro de Barcelona, conocida popularmente como “La Canadiense”, y que se fue extendiendo a los distintos ramos productivos y a los servicios públicos.
Hacemos un llamamiento a toda la afiliación y a la clase trabajadora en su conjunto para que participen en la Manifestación de CGT,

11:00 horas en la Plaza de Legazpi,
 recorrerá el Paseo de las Delicias y llegará a la Plaza de Luis Goytisolo (frente al Museo R. Sofía),

Concierto reivindicativo:
Judith Mateo
Machete en boca
Bohemian Betyars

¡Viva la CGT!
¡Viva la lucha de la clase trabajadora!
¡Viva el 1º de mayo!

viernes, 26 de abril de 2019

28 de abril Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo Campaña de la CGT contra la ley de mutuas

 http://cgt.org.es/28-de-abril-dia-mundial-de-la-seguridad-y-salud-en-el-trabajo-2

El nuevo modelo de Mutuas excede, con mucho, la mera gestión de las incapacidades estrictamente profesionales y se sitúa, además, en un lugar privilegiado para la gestión de las incapacidades comunes. Es un modelo en el que las Mutuas, como entidades empresariales, reciben fondos públicos para que gestionen tanto prestaciones asistenciales como económicas a los trabajadores en situación de incapacidad temporal, sea ésta del tipo que sea, y esto es algo que debe desaparecer. Dichas funciones deben ser, por tanto, reintegradas al ámbito público.

Si unimos este poder que se otorga a las Mutuas a los cambios legislativos por lo que se puede despedir con mucha más facilidad a aquellas personas que se encuentren de baja (art. 52 d), el hecho de caer enfermo se convierte, no sólo en una amenaza hacia nuestra salud, sino también en la amenaza cierta de que podemos perder nuestro puesto de trabajo por la vía de un despido objetivo.

Porque, además, el sistema de gestión de Incapacidades Temporales a través de las Mutuas Patronales de Accidentes de Trabajo y Enfermedades profesionales sitúa a España fuera de la lógica de la Unión Europea de los 15, ya que no es fácil encontrar un país occidental donde los empresarios tengan otorgado el poder de decidir inicialmente si una lesión o enfermedad tiene el carácter de laboral. Tampoco encontraremos en otros países de nuestro entorno que se les atribuya la facultad de emitir propuestas de alta médica, que en muchas ocasiones se convierten en efectivas en los supuestos de enfermedad común o enfermedad no laboral. Es decir, las capacidades de las mutuas patronales exceden el ámbito de lo laboral y tienen poderes evidentes en cuanto a la gestión de lo público y de la salud de los trabajadores, también dentro de su ámbito privado y no laboral.

La legislación que ha favorecido este modelo se fundamenta en dos normas:

  • Por un lado, la ley 35/2014, de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social,
  • y por otro el RD 625/2014, por el que se regulan determinados aspectos de la gestión y control de los procesos de por incapacidad temporal en los primeros trescientos sesenta y cinco días de su duración.
Este Real Decreto, por ejemplo, faculta a la Mutua para que se ponga en contacto con las personas que se encuentren de baja por IT común desde el mismo día de la baja, cuando anteriormente sólo podían hacerlo una vez hubieran transcurrido 16 días. Una capacidad de control que, de facto, supone que las personas que se encuentran de baja, aún por enfermedades graves y complejas, deban asistir a la Mutua en un número de ocasiones excesivo en muchos casos. Personas que se han visto en esta situación no dudan en tildar estos constantes requerimientos de asistencia como verdaderas situaciones de acoso, ya que no han observado, como contrapartida, un verdadero sentido médico a los mismos.

Por todo ello, la CGT ha realizado una campaña contra la ley de Mutuas en la que se han desarrollado actos en diversos puntos del territorio los días 28 de cada mes, desde enero hasta abril, coincidiendo con el día mundial de la salud laboral.

viernes, 12 de abril de 2019

1º de Mayo: ¡Ahora más que nunca! Más organización y más lucha en la calle

http://cgt.org.es/1º-de-mayo-¡ahora-mas-que-nunca-mas-organizacion-y-mas-lucha-en-la-calle

Sin duda, la consecución de la jornada laboral diaria de 8 horas es el hito más importante del movimiento obrero del estado español. Un logro que vino precedido por una huelga que duró 44 días y que se inició en la empresa Riegos y Fuerzas del Ebro de Barcelona, conocida popularmente como “La Canadiense”, por ser su socio mayoritario el Canadian Bank of Comerce de Toronto.

El motivo de la huelga fue el despido de 8 obreros que se negaron a aceptar una reducción de su salario. Inmediatamente se unieron a la huelga los trabajadores y trabajadoras de las empresas textiles, para un poco más tarde unírseles todo el personal de los ramos de la electricidad, el agua y el gas. Paulatinamente la paralización de los servicios públicos fue total: el 70% de las fábricas estaban paradas como consecuencia de la huelga o de la falta de suministro eléctrico, llegando a declararse el estado de guerra.

 Pese a todo, el movimiento obrero liderado por los anarcosindicalistas de la CNT no se rindió, de tal forma que se alcanzó un acuerdo por el que se aceptaba la jornada de 8 horas diarias y el pago de la mitad de los salarios del tiempo que duró la huelga. El gobierno se comprometió además a poner en libertad a quienes estuviesen presos por causas sociales, a levantar el estado de guerra y a readmitir a todas las personas huelguistas sin represalias. Todo esto ocurrió entre febrero y marzo de 1919. Se acaban de cumplir, por tanto, cien años de esta importante conquista social.

Hace cien años que, una huelga que se inició en una fábrica por la solidaridad con 8 trabajadores, cambió para siempre la vida de toda la clase obrera, tanto es así que la OIT, fundada en ese mismo año de 1919, se inspiró en esta situación para la redacción de su primer convenio por el que hace universal la jornada de 8 horas.

 Los tiempos no han cambiado tanto. La explotación laboral que sufrían las personas trabajadoras hace un siglo sigue vigente ahora, bajo otras formas de precariedad y abusos patronales. Las libertades públicas se ven amenazadas con el auge de ideologías totalitarias y con las leyes regresivas de los últimos gobiernos. La mitad de la población sigue marginada y sufriendo la intolerable lacra de la violencia machista. Se niega la existencia del cambio climático y se propicia por los mercados la sobreexplotación del planeta. No, los tiempos no han cambiado tanto.

 Por ello es ahora tan necesario, como lo fue entonces, que la clase trabajadora se organice y tome las calles en defensa de sus derechos, de sus libertades, de una igualdad real entre hombres y mujeres, de la defensa del planeta y de una forma de vida digna.

 La huelga de La Canadiense y las posteriores movilizaciones fueron posibles gracias a que la clase trabajadora de entonces se organizó en torno al movimiento anarcosindicalista, demostrándose que es la mejor forma de organización para nuestra clase. Demostrando también, que la huelga, que la lucha en la calle, sirven para transformar las cosas.

¡Viva la CGT!
¡Viva la lucha de la clase trabajadora!
¡Viva el 1º de mayo!