El pasado lunes 18 de diciembre tuvo lugar la copa de Navidad de la AICA en las dependencias del Paseo Infanta Isabel de este ministerio. En este entorno tan poco habitual para los emplead@s públicos de este organismo autónomo con sede en la calle infanta Mercedes, 31, la Directora en su discurso de Navidad expresó públicamente su malestar por las denuncias recibidas los últimos meses y especialmente con la que formuló esta sección sindical por el uso continuado e indebido que hizo de un vehículo oficial de la AICA. A este respecto cabe señalar que, si bien el informe de la Inspección General de Servicios no aprecia falta disciplinaria alguna, tampoco indica si han sido auditados los gastos derivados de esta conducta tan poco profesional y si procede su restitución al erario, cuando se está hablando posiblemente de varios miles de kms, realizados sin autorización a costa de los presupuestos de la Agencia.
Al parecer desconocía que estaba haciendo un mal uso de los recursos públicos, un aspecto que, curiosamente recuerda al de otras personalidades que obviaron tener conocimiento de acciones delictivas en sus propios negocios: todos recordamos a una infanta de España sentada en un banquillo declarando que no sabía lo que sucedía en su propia casa, ¡menuda casualidad!, esta señora tampoco,…
A
pesar de haber tenido un año tan complicado, tiró la casa por la ventana y
se inventó una fiesta de Navidad amenizada con animadores profesionales, para
gritar a los cuatro vientos que ha salido airosa de esta situación.
Desde esta sección sindical, lamentamos
el malestar que haya podido sufrir como consecuencia de sus propios actos y le
recordamos que
no es lo mismo salir airosa que indemne.
