martes, 28 de enero de 2014

La Almoraima ¿texto o pretexto?



Una vez pasada la fecha señalada, sin que pudiera entenderse que el interés fuese entorpecer, o deslegitimar acto alguno, se está en mejores condiciones para analizar las implicaciones de una acción concreta. Una organización convocó un acto de apoyo a la No privatización de la finca La Almoraima.

Latifundio de 16 mil hectáreas, del que se escribía en 2010 un periódico comarcal lo siguiente: “La coyuntura afecta a la Almoraima, latifundio de propiedad estatal, que termina el 2009 con 2,5 millones de euros en pérdidas. Además, reduce sus ingresos por ventas en dos años más de un 40%. Y los resultados presupuestados para 2010 contemplan un saldo negativo de 665.000 euros”. Precisamente el pico de mejores resultados económicos se obtiene ese año, mientras que en 2011 y 2012 la caída ha sido de algo más del 20% anualmente. La finca la Almoraima depende del organismo autónomo Parques Nacionales. Es una sociedad anónima, con un capital social valorado en algo más menos de 4 millones de euros. Ocupa esta empresa el puesto 600 entre las empresas de la provincia y el 54.000 de las primeras empresas españolas. Lugares nada elogiosos.



Gobierno central y autonómico no acaban de ponerse de acuerdo sobre la privatización anunciada. Precisamente el anuncio ha generado que el gobierno autonómico incluya casi 1300 hectáreas como parque natural. Esto provoca de momento un impasse, ya que los posibles compradores no las tienen todas consigo y, ya se sabe, cuando hay dudas el dinero se enroca. Llegados a este punto lo lógico sería concretar como, las distintas organizaciones e instituciones que han venido defendiendo la naturaleza pública de la finca la Almoraima, deberían actuar conjuntamente. En lugar de esa necesaria reflexión colectiva, una organización se tira al ruedo y promueve en solitario una concentración. Quienes tienen iniciativas de este tipo conocen que hay muchas más gentes, asociaciones, organizaciones, instituciones que persiguen la NO PRIVATIZACIÓN y sobre todo LA PUESTA EN MARCHA DE 16.000 HECTÁREAS DE ESPERANZA.

Unir y no separar es la primera letra del alfabeto de la solidaridad y la transformación social. Pero quienes provocan la fractura, saben lo que hacen. La Almoraima es un punto caliente informativamente hablando y "políticamente" han considerado, quienes esto organizan, que es el momento de proyectar su imagen mediática. Gentes del pueblo de Castellar no entienden a que viene este asunto, sobre todo cuando han estado coordinados en una plataforma de personas y grupos, para hacer imposible la privatización. Por otro lado no acaban de comprender este empeño en que sigan las cosas como están, ya que la titularidad pública de este latifundio tampoco está garantizando ningún futuro mejor. Titularidad pública sí, pero para crear riqueza para todos. Ese es el reto de la Almoraima. Para ello unir y actuar sólidamente juntos ya que esta serie no ha hecho nada más que comenzar.

Rafael Fenoy Rico
http://rojoynegro.info