El sábado pasado, se publicó en el BOE,
el Real Decreto-ley 8/2014, de 4 de julio, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia. Un texto, de 172, páginas, con una exposición de motivos de 30 páginas y 124 articulos, que mediante Real Decreto, pretende regular cuestiones tan dispares, como la celebración de 120 años de la Primera Exposición de Picasso, pasando por la modificación del Estatuto de los Trabajadores, la ley de empleo, la Bombona de butano, el empleo juvenil, las tasas aeroportuarias, las ETTs, el crédito a entidades locales, la ordenación de horarios comerciales, ... y también
la ampliación de miembros de las fuerzas armadas, por encima de la tasa de reposición del 10%, que fijaba, para los militares la
Ley de Presupuestos del Estado para 2014, por oposición a la inmensa mayoría del sector público, al que se fijaba una tasa de reposición cero, es decir, que los empleos que causan baja en la Administración General del Estado por jubilaciones, fallecimientos u otras situaciones, no originarán nuevas incorporaciones en 2014.
Mientras se recorta en servicios sociales, educación o sanidad, resulta cuando menos chocante que si haya dinero para incrementar gastos militares y policiales. Según el gobierno, concurren razones de urgente e inaplazable necesidad, que hacen necesario elevar la tasa de reposición prevista en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2014 por encima del 10 %, por lo que se autoriza la creacción de nuevas plazas, en su mayoría de oficiales y suboficiales.
En fin parafraseando al Presidente,
NO HAY DINERO PARA TODO... SALVO PARA ALGUNAS COSAS
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