Se pide la paralización del proyecto del recrecimiento de Yesa por sus evidentes problemas de seguridad, así como por su insostenibilidad económica, social y ambiental.
Las sociedades navarra y aragonesa deben comprometerse con alternativas que compaginen la seguridad de las poblaciones aguas abajo con el mantenimiento de los principales usos.
Deben paralizarse los actuales procesos expropiatorios que está ejecutando la CHE en Artieda de forma innecesaria.